Articles liés à 2666

Bolaño, Roberto 2666 ISBN 13 : 9788433973184

2666 - Couverture souple

 
9788433973184: 2666
Afficher les exemplaires de cette édition ISBN
 
 
Asombroso alarde de audacia y de poderío narrativo, 2666 se propone como una nueva y revolucionaria modalidad de novela total. A cuatro profesores de literatura, Jean-Claude Pelletier, Piero Morini, Manuel Espinoza y Liz Norton, los une su fascinación por la obra de Beno von Archimboldi, un enigmático escritor alemán cuyo prestigio crece en todo el mundo. Su complicidad adquiere trazas de vodevil intelectual y cosmopolita ?con ménage à trois incluido?, y desemboca en un disparatado peregrinaje a Santa Teresa (trasunto de Ciudad Juárez), donde hay quien dice que Archimboldi ha sido visto.

Les informations fournies dans la section « Synopsis » peuvent faire référence à une autre édition de ce titre.

Extrait :
La primera vez que Jean-Claude Pelletier leyó a Benno von Archimboldi fue en la Navidad de 1980, en París, en donde cursaba estudios universitarios de literatura alemana, a la edad de diecinueve años. El libro en cuestión era D'Arsonval. El joven Pelletier ignoraba entonces que esa novela era parte de una trilogía (compuesta por El jardín, de tema inglés, La máscara de cuero, de tema polaco, así como D'Arsonval era, evidentemente, de tema francés), pero esa ignorancia o ese vacío o esa dejadez bibliográfica, que sólo podía ser achacada a su   extrema juventud, no restó un ápice del deslumbramiento y de la admiración que le produjo la novela.  
A partir de ese día (o de las altas horas nocturnas en que dio por finalizada aquella lectura inaugural) se convirtió en un archimboldiano entusiasta y dio comienzo su peregrinaje
en busca de más obras de dicho autor. No fue tarea fácil. Conseguir, aunque fuera en París, libros de Benno von Archimboldi en los años ochenta del siglo XX no era en modo alguno una labor que no entrañara múltiples dificultades. En la biblioteca del departamento de literatura alemana de su universidad no se hallaba casi ninguna referencia sobre Archimboldi. Sus profesores no habían oído hablar de él. Uno de ellos le dijo que su nombre le sonaba de algo. Con furor (con espanto) Pelletier descubrió al cabo de diez minutos que lo que le sonaba a su profesor era el pintor italiano, hacia el cual, por otra parte, su ignorancia también se extendía de forma olímpica. Escribió a la editorial de Hamburgo que había publicado D'Arsonval y jamás recibió respuesta. Recorrió, asimismo, las pocas librerías alemanas que pudo encontrar en París. El nombre de Archimboldi aparecía en un diccionario sobre literatura alemana y en una revista belga dedicada, nunca supo si en broma o en serio, a la literatura prusiana. En 1981 viajó, junto con tres amigos de facultad, por Baviera y allí, en una pequeña librería de Munich, en Voralmstrasse, encontró otros dos libros, el delgado tomo de menos de cien páginas titulado El tesoro de Mitzi y el ya mencionado El jardín, la novela inglesa. La lectura de estos dos nuevos libros contribuyó a fortalecer la opinión que ya tenía de Archimboldi. En 1983, a los veintidós años, dio comienzo a la tarea de traducir D'Arsonval. Nadie le pidió que lo hiciera. No había entonces ninguna editorial francesa interesada en publicar a ese alemán de nombre extraño. Pelletier empezó a traducirlo básicamente porque le gustaba, porque era feliz haciéndolo, aunque también pensó que podía presentar esa traducción, precedida por un estudio sobre la obra archimboldiana, como tesis y, quién sabe, como primera piedra de su futuro doctorado. Acabó la versión definitiva de la traducción en 1984 y una editorial parisina, tras algunas vacilantes y contradictorias lecturas, la aceptó y publicaron a Archimboldi, cuya novela, destinada a priori a no superar la cifra de mil ejemplares vendidos, agotó tras un par de reseñas contradictorias, positivas, incluso excesivas, los tres mil ejemplares de tirada abriendo las puertas de una segunda y tercera y cuarta edición. Para entonces Pelletier ya había leído quince libros del autor alemán, había traducido otros dos, y era considerado, casi unánimemente, el mayor especialista sobre Benno von Archimboldi que había a lo largo y ancho de Francia. Entonces Pelletier pudo recordar el día en que leyó por primera vez a Archimboldi y se vio a sí mismo, joven y pobre, viviendo en una chambre de bonne, compartiendo el lavamanos, en donde se lavaba la cara y los dientes, con otras quince personas que habitaban la oscura buhardilla, cagando en un horrible y poco higiénico baño que nada tenía de baño sino más bien de retrete o pozo séptico, compartido igualmente con los quince residentes de la buhardilla, algunos de los cuales ya habían retornado a provincias, provistos de su correspondiente título universitario, o bien se habían mudado a lugares un poco más confortables en el mismo París, o bien, unos pocos, seguían allí, vegetando o muriéndose lentamente de asco. Se vio, como queda dicho, a sí mismo, ascético e inclinado sobre sus diccionarios alemanes, iluminado por una débil bombilla, flaco y recalcitrante, como si todo él fuera voluntad hecha carne, huesos y músculos, nada de grasa, fanático y decidido a llegar a buen puerto, en fin, una imagen bastante normal de estudiante en la capital pero que obró en él como una droga, una droga que lo hizo llorar, una droga que abrió, como dijo un cursi poeta holandés del siglo XIX, las esclusas de la emoción y de algo que a primera vista parecía autoconmiseración pero que no lo era (¿qué era, entonces?, ¿rabia?, probablemente), y que lo llevó a pensar y a repensar, pero no con palabras sino con imágenes dolientes, su período de aprendizaje juvenil, y que tras una larga noche tal vez inútil forzó en su mente dos conclusiones: la primera, que la vida tal como la había vivido hasta entonces se había acabado; la segunda, que una brillante carrera se abría delante de él y que para que ésta no perdiera el brillo debía conservar, como único recuerdo de aquella buhardilla, su voluntad. La tarea no le pareció difícil. Jean-Claude Pelletier nació en 1961 y en 1986 era ya catedrático de alemán en París. Piero Morini nació en 1956, en un pueblo cercano a Nápoles, y aunque leyó por primera vez a Benno von Archimboldi en 1976, es decir cuatro años antes que Pelletier, no sería sino hasta 1988 cuando tradujo su primera novela del autor alemán, Bifurcaria bifurcata, que pasó por las librerías italianas con más pena que gloria. La situación de Archimboldi en Italia, esto hay que remarcarlo, era bien distinta que en Francia. De hecho, Morini no fue el primer traductor que tuvo. Es más, la primera novela de Archimboldi que cayó en manos de Morini fue una traducción de La máscara de cuero hecha por un tal Colossimo para Einaudi en el año 1969. Después de La máscara de cuero en Italia se publicó Ríos de Europa, en 1971, Herencia, en 1973, y La perfección ferroviaria en 1975, y antes se había publicado, en una editorial romana, en 1964, una selección de cuentos en donde no escaseaban las historias de guerra, titulada Los bajos fondos de Berlín. De modo que podría decirse que Archimboldi no era un completo desconocido en Italia, aunque tampoco podía decirse que fuera un autor de éxito o de mediano éxito o de escaso éxito sino más bien de nulo éxito, cuyos libros envejecían en los anaqueles más mohosos de las librerías o se saldaban o eran olvidados en los almacenes de las editoriales antes de ser guillotinados. Morini, por supuesto, no se arredró ante las pocas expectativas que provocaba en el público italiano la obra de Archimboldi y después de traducir Bifurcaria bifurcata dio a una revista de Milán y a otra de Palermo sendos estudios archimboldianos, uno sobre el destino en La perfección ferroviaria y otro sobre los múltiples disfraces de la conciencia y la culpa en Letea, una novela de apariencia erótica, y en Bitzius, una novelita de menos de cien páginas, similar en cierto modo a El tesoro de Mitzi, el libro que Pelletier encontró en una vieja librería muniquesa, y cuyo argumento se centraba en la vida de Albert Bitzius, pastor de Lützelflüh, en el cantón de Berna, y autor de sermones, además de escritor bajo el seudónimo de Jeremias Gotthelf. Ambos ensayos fueron publicados y la elocuencia o el poder de seducción desplegado por Morini al presentar la figura de Archimboldi derribaron los obstáculos y en 1991 una segunda traducción de Piero Morini, esta vez de Santo Tomás, vio la luz en Italia. Por aquella época Morini trabajaba dando clases de literatura alemana en la Universidad de Turín y ya los médicos le habían detectado una esclerosis múltiple y ya había sufrido un aparatoso y extraño accidente que lo había atado para siempre a una silla de ruedas.
 
Manuel Espinoza llegó a Archimboldi por otros caminos. Más joven que Morini y que Pelletier, Espinoza no estudió, al menos durante los dos primeros años de su carrera universitaria, filología alemana sino filología española, entre otras tristes razones porque Espinoza soñaba con ser escritor. De la literatura alemana sólo conocía (y mal) a tres clásicos, Hölderlin, porque a los dieciséis años creyó que su destino estaba en la poesía y devoraba todos los libros de poesía a su alcance, Goethe, porque en el último año del instituto un profesor humorista le recomendó que leyera Werther, en donde encontraría un alma gemela, y Schiller, del que había leído una obra de teatro. Después frecuentaría la obra de un autor moderno, Jünger, más que nada por simbiosis, pues los escritores madrileños a los que admiraba y, en el fondo, odiaba con toda su alma hablaban de Jünger sin parar. Así que se puede decir que Espinoza sólo conocía a un autor alemán y ese autor era Jünger. Al principio, la obra de éste le pareció magnífica, y como gran parte de sus libros estaban traducidos al español, Espinoza no tuvo problemas en encontrarlos y leerlos todos. A él le hubiera gustado que no fuera tan fácil. La gente a la que frecuentaba, por otra parte, no sólo eran devotos de Jünger sino que algunos de ellos también eran sus traductores, algo que a Espinoza le traía sin cuidado, pues el brillo que él codiciaba no era el del traductor sino el del escritor. El paso de los meses y de los años, que suele ser callado y cruel, le trajo algunas desgracias que hicieron variar sus opiniones. No tardó, por ejemplo, en descubrir que el grupo de jungerianos no era tan jungeriano como él había creído sino que, como todo grupo literario, estaba sujeto al cambio de las estaciones, y en otoño, efectivamente, eran jungerianos, pero en invierno se transformaban abruptamente en barojianos, y en primavera en orteguianos, y en verano incluso abandonaban el bar donde se reunían para salir a la calle a entonar versos bucólicos en honor de Camilo José Cela, algo que el joven Espinoza, que en el fondo era un patriota, hubiera estado dispuesto a aceptar sin reservas de haber habido un espíritu más jovial, más carnavalesco en tales manifestaciones, pero que en modo alguno podía tomarse tan en serio como se lo tomaban los jungerianos espurios.

Más grave fue descubrir la opinión que sus propios ensayos narrativos suscitaban en el grupo, una opinión tan mala que en alguna ocasión, durante una noche en vela, por ejemplo, se llegó a preguntar seriamente si esa gente no le estaba pidiendo entre líneas que se fuera, que dejara de molestarlos, que no volviera más. Y aún más grave fue cuando Jünger en persona apareció por Madrid y el grupo de los jungerianos le organizó una visita a El Escorial, extraño capricho del maestro, visitar El Escorial, y cuando Espinoza quiso sumarse a la expedición, en el rol que fuera, este honor le fue denegado, como si los jungerianos simuladores no le consideraran con méritos suficientes como para formar parte de la guardia de corps del alemán o como si temieran que él, Espinoza, pudiera dejarlos mal parados con alguna salida de jovenzuelo abstruso, aunque la explicación oficial que se le dio (puede que dictada por un impulso piadoso) fue que él no sabía alemán y todos los que se iban de picnic con Jünger sí lo sabían. Ahí se acabó la historia de Espinoza con los jungerianos. Y ahí empezó la soledad y la lluvia (o el temporal) de propósitos a menudo contradictorios o imposibles de realizar. No fueron noches cómodas ni mucho menos placenteras, pero Espinoza descubrió dos cosas que lo ayudaron mucho en los primeros días: jamás sería un narrador y, a su manera, era un joven valiente. También descubrió que era un joven rencoroso y que estaba lleno de resentimiento, que supuraba resentimiento, y que no le hubiera costado nada matar a alguien, a quien fuera, con tal de aliviar la soledad y la lluvia y el frío de Madrid, pero este descubrimiento prefirió dejarlo en la oscuridad y centrarse en su aceptación de que jamás sería un escritor y sacarle todo el partido del mundo a su recién exhumado valor. Siguió, pues, en la universidad, estudiando filología española, pero al mismo tiempo se matriculó en filología alemana. Dormía entre cuatro y cinco horas diarias y el resto del día lo invertía en estudiar. Antes de terminar filología alemana escribió un ensayo de veinte páginas sobre la relación entre Werther y la música, que fue publicado en una revista literaria madrileña y en una revista universitaria de Gottingen. A los veinticinco años había terminado ambas  carreras. En 1990, alcanzó el doctorado en literatura alemana con un trabajo sobre Benno von Archimboldi que una editorial barcelonesa publicaría un año después. Para entonces Espinoza era un habitual de congresos y mesas redondas sobre literatura alemana. Su dominio de esta lengua era si no excelente, más que pasable. También hablaba inglés y francés. Como Morini y Pelletier, tenía un buen trabajo y unos ingresos considerables y era respetado (hasta donde esto es posible) tanto por sus estudiantes como por sus colegas. Nunca tradujo a Archimboldi ni a ningún otro autor alemán.
Présentation de l'éditeur :
A cuatro profesores de literatura, Pelletier, Morini, Espinoza y Norton, los une su fascinación por la obra de Beno von Archimboldi, un enigmático escritor alemán cuyo prestigio crece en todo el mundo. La complicidad se vuelve vodevil intelectual y desemboca en un peregrinaje a Santa Teresa (trasunto de Ciudad Juárez), donde hay quien dice que Archimboldi ha sido visto. Ya allí, Pelletier y Espinoza se enteran de que la ciudad es desde años atrás escenario de una larga cadena de crímenes: en los vertederos aparecen cadáveres de mujeres con señales de haber sido violadas y torturadas. Es el primer asomo de la novela a sus procelosos caudales, repletos de personajes memorables cuyas historias, a caballo entre la risa y el horror, abarcan dos continentes e incluyen un vertiginoso travelling por la historia europea del siglo XX. 2666 confirma el veredicto de Susan Sontag: «el más influyente y admirado novelista en lengua española de su generación. Su muerte, a los cincuenta años, es una gran pérdida para la literatura». La publicación de 2666 en la colección «Compactos», encuadernado en tapa dura para facilitar su manejabilidad, es un acontecimiento excepcional. «Una gran novela de novelas, sin duda la mejor de su producción, tan prematuramente interrumpida» (Ana María Moix, El País); «Lo que aquí se persigue y se alcanza es la novela total, que ubica al autor de 2666 en el mismo equipo que Cervantes, Sterne, Melville, Proust, Musil y Pynchon» (Rodrigo Fresán, Qué Leer).

Les informations fournies dans la section « A propos du livre » peuvent faire référence à une autre édition de ce titre.

  • ÉditeurANAGRAMA
  • Date d'édition2008
  • ISBN 10 8433973185
  • ISBN 13 9788433973184
  • ReliurePoche
  • Numéro d'édition1
  • Nombre de pages1128
  • Evaluation vendeur
EUR 238,56

Autre devise

Frais de port : EUR 3,76
Vers Etats-Unis

Destinations, frais et délais

Ajouter au panier

Autres éditions populaires du même titre

9788466337120: 2666

Edition présentée

ISBN 10 :  8466337121 ISBN 13 :  9788466337120
Editeur : Suma de Letras, 2017
Couverture souple

  • 9780307475954: 2666

    Vintag..., 2017
    Couverture souple

  • 9782070437139: 2666

    FOLIO, 2011
    Couverture souple

  • 9788420423920: 2666

    ALFAGUARA, 2016
    Couverture souple

  • 9788433968678: 2666

    Editor..., 2006
    Couverture souple

Meilleurs résultats de recherche sur AbeBooks

Image d'archives

Bolaño, Roberto
Edité par Editorial Anagrama (2008)
ISBN 10 : 8433973185 ISBN 13 : 9788433973184
Neuf Paperback Quantité disponible : 1
Vendeur :
GoldenWavesOfBooks
(Fayetteville, TX, Etats-Unis)
Evaluation vendeur

Description du livre Paperback. Etat : new. New. Fast Shipping and good customer service. N° de réf. du vendeur Holz_New_8433973185

Plus d'informations sur ce vendeur | Contacter le vendeur

Acheter neuf
EUR 238,56
Autre devise

Ajouter au panier

Frais de port : EUR 3,76
Vers Etats-Unis
Destinations, frais et délais
Image d'archives

Bolaño, Roberto
Edité par Editorial Anagrama (2008)
ISBN 10 : 8433973185 ISBN 13 : 9788433973184
Neuf Paperback Quantité disponible : 1
Vendeur :
Wizard Books
(Long Beach, CA, Etats-Unis)
Evaluation vendeur

Description du livre Paperback. Etat : new. New. N° de réf. du vendeur Wizard8433973185

Plus d'informations sur ce vendeur | Contacter le vendeur

Acheter neuf
EUR 240,06
Autre devise

Ajouter au panier

Frais de port : EUR 3,29
Vers Etats-Unis
Destinations, frais et délais
Image d'archives

Bola?o, Roberto
Edité par Editorial Anagrama (2008)
ISBN 10 : 8433973185 ISBN 13 : 9788433973184
Neuf Couverture souple Quantité disponible : 1
Vendeur :
Front Cover Books
(Denver, CO, Etats-Unis)
Evaluation vendeur

Description du livre Etat : new. N° de réf. du vendeur FrontCover8433973185

Plus d'informations sur ce vendeur | Contacter le vendeur

Acheter neuf
EUR 239,38
Autre devise

Ajouter au panier

Frais de port : EUR 4,04
Vers Etats-Unis
Destinations, frais et délais
Image fournie par le vendeur

Roberto Bolaño
Edité par Editorial Anagrama (2008)
ISBN 10 : 8433973185 ISBN 13 : 9788433973184
Neuf Encuadernación de tapa blanda Quantité disponible : 1
Vendeur :
Librairie Cayenne
(Palma, Islas Baleares, PAL, Espagne)
Evaluation vendeur

Description du livre Encuadernación de tapa blanda. Etat : Nuevo. Sin Sobrecubierta. Nuevo/ New. N° de réf. du vendeur Abe7948

Plus d'informations sur ce vendeur | Contacter le vendeur

Acheter neuf
EUR 176,62
Autre devise

Ajouter au panier

Frais de port : EUR 100
De Espagne vers Etats-Unis
Destinations, frais et délais
Image d'archives

Bolaño, Roberto
Edité par Editorial Anagrama (2008)
ISBN 10 : 8433973185 ISBN 13 : 9788433973184
Neuf Paperback Quantité disponible : 1
Vendeur :
GoldBooks
(Denver, CO, Etats-Unis)
Evaluation vendeur

Description du livre Paperback. Etat : new. New Copy. Customer Service Guaranteed. N° de réf. du vendeur think8433973185

Plus d'informations sur ce vendeur | Contacter le vendeur

Acheter neuf
EUR 288,51
Autre devise

Ajouter au panier

Frais de port : EUR 3,99
Vers Etats-Unis
Destinations, frais et délais
Image fournie par le vendeur

Roberto Bolaño
Edité par Editorial Anagrama (2008)
ISBN 10 : 8433973185 ISBN 13 : 9788433973184
Neuf Couverture rigide Quantité disponible : 1
Vendeur :
Von Kickblanc
(Kent, WA, Etats-Unis)
Evaluation vendeur

Description du livre Encuadernación de tapa dura. Etat : Nuevo. Sin Sobrecubierta. Nuevo/ New. N° de réf. du vendeur 0007948

Plus d'informations sur ce vendeur | Contacter le vendeur

Acheter neuf
EUR 294,68
Autre devise

Ajouter au panier

Frais de port : EUR 4,70
Vers Etats-Unis
Destinations, frais et délais